Las cerámicas alveolares se clasifican según el material, la estructura de los poros y los requisitos de aplicación. Los principales tipos son los siguientes:
1. Cerámica alveolar de alúmina: adecuada para aplicaciones de alta temperatura que requieren estabilidad térmica y resistencia a la oxidación.
2. Cerámica alveolar de sílice-alúmina: diseñada para resistencia a ácidos y álcalis y aplicaciones de alta temperatura.
3. Cerámica de circonio en forma de panal: conocida por su resistencia al choque térmico y su capacidad para soportar cambios rápidos de temperatura.
4. Cerámica alveolar de molibdeno: Adecuada para ambientes extremos debido a su excelente resistencia a la oxidación y corrosión.
5. Cerámicas sintéticas alveolares: Fabricadas a partir de cerámicas de alto rendimiento, ofrecen mayor uniformidad y resistencia.
Ventajas: Los panales de cerámica pueden soportar temperaturas de hasta 1500 °C, lo que los hace adecuados para aplicaciones de alta temperatura, como sistemas de escape y cámaras de combustión. Su estructura liviana pero resistente es ideal para industrias como la aeroespacial y la automotriz, donde reducir el peso sin sacrificar la resistencia es crucial. La gran superficie del diseño de panal mejora las reacciones catalíticas y el intercambio de calor, mejorando así la eficiencia de procesos como la purificación de los gases de escape y las reacciones químicas. Los panales cerámicos ofrecen una excelente estabilidad química y resistencia a la corrosión, lo que los hace valiosos en entornos hostiles como el procesamiento químico y la protección del medio ambiente.